Es hora de que volvamos a hablar sobre educación universal, gratuita y de calidad

En el año 2024, en el Paraguay, se tiene que debatir un nuevo Plan Nacional de Educación, lo que permitirá revisar y relanzar políticas educativas fundamentales para garantizar una educación universal, gratuita y de calidad, sin excluidos o discriminaciones. En base a las experiencias educativas de la historia reciente del Paraguay y del marco constitucional vigente, este artículo propone un enfoque de Derecho social como punto de partida para el debate educativo que se debe dar a lo largo del 2024.

Redactado por @MiradasPedagogicas.py580_528 | 5-octubre-2023

Conceptos Claves: Calidad Educativa – Derecho social – Descentralización – Gratuidad – Sistema Educativo

La inseguridad social no sólo mantiene viva la pobreza.  Actúa como proceso desmoralizador de disociación social… disuelve los lazos sociales y socava las estructuras psíquicas de los individuos… Estar en la inseguridad es no poder dominar el presente ni anticipar positivamente el porvenir” Robert Castel[1]

Algunas primeras ideas para compartir

Como punto de partida, siendo honestos, cabe decir que, este breve punteo de ideas, que se expondrá a continuación, tiene como fundamento la convicción de que el desarrollo humano equivale al goce pleno de los Derechos Humanos, a través de un proceso, en el cual la comunidad mejora las condiciones de vida de su población. Una mejora que se logra a través de los bienes y servicios con los que se pueden cubrir las necesidades básicas y complementarias de los ciudadanos[2]. A esto, se suma la creación de un entorno, desde el Estado, en el que se respeten y garanticen los derechos de todos y todas, instalando la concepción de un desarrollo humano que está directamente asociada con los progresos de vida y bienestar del colectivo[3].

Esta “convicción” no es otra cosa que la expresión sincera de una perspectiva sobre una comunidad paraguaya que se proponga recuperar el sentido del Estado, como garante de Derechos, en el marco de las declaraciones fundamentales que hace la Constitución Nacional, en su Artículo 1, donde se responde a la pregunta ¿qué es el Paraguay?, una respuesta que consistente en afirmar que el Paraguay  “Se constituye en Estado social de derecho, unitario, indivisible, y descentralizado en la forma que se establecen esta Constitución y las leyes[4]. De esta definición constitucional se puede inferir que el Estado social de derecho, es aquel que fortalece servicios y garantiza derechos, considerados esenciales en el sustento del nivel de vida que toda persona requiere para poder participar como miembro pleno en la sociedad, mediante el acceso a salud, la educación, vivienda, los recursos naturales, la cultura, entre otros[5].

Ahora bien, llevar a la práctica los lineamientos establecidas por la Constitución  Nacional sobre los Derechos sociales, en el espíritu de la “convicción” expuesta al inicio de este artículo, requiere de políticas públicas orientadas a hacer posible la universalización de planes y programas que permitan la superación de la exclusión y marginalidad en el usufructo de bienes y servicios, favoreciendo y garantizando la integración de las clases sociales menos favorecidas[6], es decir,  asegurando el goce pleno de todos los Derechos Humanos, sin excluidos, a toda la ciudadanía paraguaya. Para esto, es indispensable, por ejemplo, una mayor justicia tributaria, de tal forma a ir eliminando aquellas desigualdades que se encuentran arraigadas en el seno de la estructura social[7]; desigualdades que se quieren “naturalizar” mediante una estrategia muy sencilla: hacer ver como algo “normal” que los que menos tienen paguen más impuestos que los que más poseen, sumado a que estos últimos, generalmente, evitan cumplir con lo poco que deberían tributar.

En este sentido, cabe señalar que, el Paraguay es el país con la menor presión tributaria de la región sudamericana, con tan solo un 10,4 % sobre el producto interno bruto, a lo cual hay que sumar, a modo de ejemplo, que la tasa del impuesto inmobiliario es del 1%, en un país donde 2,6% del total de la población concentra el 85,5% de las tierras[8]. De estos datos se puede inferir, en síntesis, un principio básico en la búsqueda de garantizar los Derechos sociales en el Paraguay: Lograr una mayor justicia tributaria, es la base de la redistribución de la riqueza-país, por medio de las instituciones del Estado, usando los recursos constitucionales y con el apoyo de todas las instancias democráticas de la República.

Igualmente, en esta misma línea argumentativa, se puede afirmar que, en el Paraguay actual es urgente superar las barreras históricas que sostienen, de diversas formas y con distintos grados de “maquillaje discursivo”, una educación autoritaria, prebendaria, vertical, “desigual” y reproductora de la desigualdad[9]. “Maquillaje” y, situaciones reales que impiden el desarrollo de una educación liberadora, garante y protectora de Derechos; comprometida con el desarrollo humano y social del país; sostén sociocultural de una democracia con más tolerancia, más solidaridad, más justicia. Responder a esta “urgencia” es parte del mandato de un Estado social de derecho, el cual está llamado a garantizar protección social, desde una administración transparente y socialmente equitativa en el manejo de los recursos[10].

El Derecho a la Educación: Un Derecho Social FUNDAMENTAL

Las ideas y enfoques que se han desarrollado hasta aquí, nos ubican en una coyuntura de puesta en valor, defensa y promoción del Derecho a la Educación, desde una perspectiva social, es decir, el acceso a una educación universal, gratuita y de calidad para todos y todas un Derecho social de mandato constitucional. Por tanto, tomando el caso de la educación, cabe señalar que, hablar de “Derechos Sociales”, no implica el enfatizar un único tipo de derechos, sino que significa rescatar una mirada “integral” conformada por distintos derechos, los cuales responden a una racionalidad común: igualdad material, de oportunidades para todos y todas, desde un principio de solidaridad. Dicho de otra forma, más coloquial, no hay educación sin salud, sin salarios dignos o sin libertad de expresión, por ejemplo.

Entonces, se puede aseverar que, el Derecho social se caracteriza por ser un Derecho de comunidades y no de individuos situados colectivamente; lo que lleva a reafirmar que, el Derecho social es integral, ya que mira los diferentes aspectos y facetas que hacen a la dignidad de la vida humana; ratificando que el Derecho social debe ser garantizado y, que, esto implica recursos, legislaciones y políticas que beneficien, sin discriminación, a todos y todas en el Paraguay.

Volviendo el desarrollo de las características del Derecho “social, el cual el Estado debe garantizar y, también, ponerlo en práctica en el sector educativo, se puede asegurar que todo gobierno paraguayo, sin importar el signo partidario, se debe regir por el principio de garantizar una educación de calidad, sin exclusiones y sin discriminaciones para todos los niños, niñas, jóvenes y adultos. Este “principio rector de gobierno” supone, igualmente, que se vele por el acceso a la cultura local, regional y universal, ya que esto es esencial para poder ejercer los demás derechos, sean civiles, políticos, sociales, culturales o económicos[11]. Así, una escuela o una universidad paraguaya de calidad, no sólo enseña a leer y escribir o forma en una licenciatura de grado, sino que, principalmente, permite el desarrollo integral, el ejercicio de las libertades y de la ciudadanía y, la concreción de proyectos de vida, como mandato universal e igualitario, sin diferenciaciones de condiciones sociales, geográficas, de género, etnias, religiosas, entre otras. En consecuencia, el Derecho “social”, el Derecho a la educación, se convierte, en el punto de partida y en el fin de la construcción y el desarrollo de una sociedad paraguaya, justa y solidaria[12].

El acceso a estos Derechos, como parte de un principio democrático básico, deja vía libre a la posibilidad de pensar en una definición filosófica, en construcción, de una nueva educación pública, gratuita y de calidad para todos y todas, que integre la planificación estratégica de acciones concretas, orientadas a eliminar las asimetrías entre los que tienen oportunidades y los que no. Una estrategia política, basada en una filosofía emancipadora de la nueva escuela pública, donde el Estado deja de ser mero “contralor”, “ejecutor” o “autoridad”, para asumir su rol real de garante del ejercicio pleno al Derecho a la Educación de todas las personas que habitan el suelo paraguayo.

Llegados a este punto, es oportuno reconocer que, en las últimas décadas se han implementado diferentes reformas educativas, desde las cuales se propusieron modelos pedagógicos y formatos escolares orientados a la calidad educativa, a pesar de todo lo hecho, aún no se ha logrado generar respuestas a los requerimientos educativos universalidad y gratuidad plena la sociedad paraguaya. Sociedad que, en los años de 1990 inició un proceso de cambios sociales, políticos y económicos, con el fin de transitar de la oscuridad del autoritarismo a la luminosidad de la participación de democrática. Si bien en el periodo reciente, 2008 al 2012, hasta antes del quiebre constitucional que derrocó al Presidente Fernando Lugo, produjo se dieron avances significativos en el ámbito de los Derechos sociales, dentro de los sectores salud y educación, cabe admitir que aún es insuficiente lo hecho, ya que, específicamente, en el sistema educativo nacional, continúan registrando cifras alarmantes de fracaso escolar, el cual afecta miles de niñas/os y jóvenes de todo el país[13].

Estas cifras aún interpelan a la sociedad paraguaya, porque son altos los índices de estudiantes con sobreedad, con niveles de desempeño académico más bajo que lo esperado; con deudas históricas en indicadores de retención y egreso en el tercer ciclo de la Educación Escolar Básica y de la Educación Media[14]; con niñas/os de preescolar y jardín que aún están fuera del sistema educativo; con niñas/os, jóvenes y adultas/os analfabetos[15]; sin dejar de mencionar las condiciones precarias de infraestructura y equipamiento con el que cuentan las instituciones escolares, donde el 45% de los edificios requieren intervenciones de fondo, por riesgo de derrumbe; igualmente, se debe reconocer que hoy es débil la capacidad de liderazgo del MEC, lo cual no permite que la educación paraguaya cuente con una conducción adecuada y, esto afecta la eficiencia de la gestión del sistema mismo nacional[16].

Esta realidad de precariedad demuestra que, muchos de los esfuerzos hechos, mucho de lo invertido y lo planificado, ha sido insuficientes. Estos datos, una vez más, son una señal de alarma sobre una hipótesis que se tiene que tomar muy serio y que hace referencia a que el Paraguay arrastra un rezago histórico de la población en materia educativa[17], el cual no podrá ser superado, mientras se siga recurriendo a viejas formulas o se continue aplicando los dispositivos escolares convencionales, tradicionalistas y segmentaristas, dentro de formatos políticos centrados en el clientelismo, la autocracia y el sostenimiento de un statu quo que sólo responde y beneficia a un segmento muy acotado de la sociedad paraguaya.

Como Política de Estado, emanada de la Constitución Nacional y de las Leyes vigentes, es imperativo volver a poner en el centro de interés ciudadano en debate abierto y amplo sobre el Derecho a la Educación. Este interés colectivo y colaborativo por una educación para todos, es un “seguro ciudadano” para el ejercicio pleno de este Derecho y, para poder exigirle, democráticamente, al Estado que asuma su responsabilidad indelegable e irrenunciable de crear nuevas y mejores condiciones para que se imparta una educación pública de calidad, que forme parte activa de la integralidad de los Derechos sociales, a través de un sistema de protección social, universal, gratuito, igualitario con equidad, e incluyente[18], con la participación protagónica de todos los paraguayos y paraguayas.

Por una filosofía política basada en Derechos y en una educación gratuita

Como se ha dicho, para que el Derecho a la Educación sea efectivamente un Derecho de todas y todos, las políticas públicas de “Educación Universal, Gratuita y de Calidad para Todas y Todos”, tienen que ser pensadas dentro de un marco conceptual diferente, en el contexto de una “filosofía política basada en Derechos”, es decir, en la construcción de un conocimiento centrado en la búsqueda honesta, sistemática y transparente de un bien común que no admite la exclusión o marginamiento de ningún ciudadano en cuanto ser humano. Esta “filosofía diferente” se sustenta en los siguientes principios rectores:

Universalidad: entendida como garantizar el ejercicio del Derecho a la Educación, mediante un sistema que ofrezca procesos educativos de calidad para todas las personas que habitan el Paraguay; cuidando tanto las condiciones de acceso, como la permanencia y la culminación oportuna de la escolarización.

Igualdad con Equidad: conceptualizada como el reconocimiento de cada ser humano como igual, asumiendo las diversidades inherentes a la condición humana, lo cual implica superar toda discriminación que impida el desarrollo de ofertas educativas diferenciadas, según las necesidades y potenciales de las personas, en condiciones de igualdad y equiparación de oportunidades. 

Integralidad y Protección Social: significa concebir al ser humano como un todo, una unidad compleja, que demanda múltiples respuestas a sus múltiples necesidades; igualmente, se entiende como la puesta en valor de la presencia de un Estado que, como responsable de garantizar protección y seguridad social que conlleven al bienestar, pone toda su energía gubernamental en lograr instalar  políticas de calidad de vida, orientadas al ejercicio pleno de los Derechos Humanos de manera intencional, global y transectorialmente. 

Participación Protagónica: definida como la capacidad de incidir, como sujetos activos, en procesos integrales de toma de decisiones democráticas. Es la herramienta política que las ciudadanas y los ciudadanos de una comunidad poseen para monitorear, demandar y evaluar la gestión pública; como, también, para transformar las condiciones de vida de la comunidad de la que forman parte. La participación en la gestión escolar, por ejemplo, es la oportunidad que tiene una comunidad educativa de definir el modelo pedagógico y educativo que sea pertinente curricularmente y socialmente relevante para las nuevas generaciones que se educan en territorio.

Solidaridad e Integración Regional: este principio parte del concepto de una región que es entendida como un espacio o territorio social, que es producto de la relación que todos los días entretejen las personas que lo habitan. Así, la región es un espacio construido a través del tiempo por grupos sociales, a la medida y a la manera de sus tradiciones, pensamientos, sueños e identidades ya que los paraguayos y paraguayas provienen de una raíz, una historia, una nación, dos cultural, que desde la originalidad y diversidad, comparten trayectorias de vida en común. En este sentido, mirando al Paraguay en el mundo, esta “solidaridad e integración regional”, desde la educación, significa contribuir a la integración regional, mediante acuerdos y políticas educativas solidarias que promuevan una ciudadanía regional, una cultura de paz y el respeto a la democracia, a los derechos humanos y al medio ambiente[19].

Ideas para un debate sobre una educación paraguaya sin excluidos

Retomando todo lo expuesto y argumentado, a continuación, en forma sinóptica, se comparten algunas ideas fuerzas sobre las cuales parece importante trabajar en un proceso que tenga por finalidad que el Derecho a la Educación sea efectivamente un Derecho social de todas y todos, mediante políticas públicas de “Educación Universal, Gratuita y de Calidad”, desde una “filosofía política basada en Derechos” donde ciudadanía, sistema educativo y Estado trabajen en forma colaborativa.

1. Garantizar el derecho a la educación como un bien público y un Derecho Humano fundamental.

  1. Garantizando las condiciones para el acceso universal, el mejoramiento de la calidad, la eficiencia y la equidad de la educación pública paraguaya, universal, gratuita, con igualdad de oportunidades y trato para todas y todos respondiendo a las necesidades y expectativas de cada contexto; urbano, rural, indígena.
  • Garantizando el acceso y ejercicio pleno a los otros derechos, civiles, políticos, sociales, económicos y culturales. Articulando y coordinando con otros sectores como corresponsables de la política pública de calidad de vida.
  • Promoviendo la participación protagónica como un Derecho de la ciudadanía, mediante la creación de las condiciones para el ejercicio del Derecho a la participación protagónica, como práctica social de ciudadanía, con poder de decisión, control y exigibilidad al Estado.

2. Superar toda política o programa de focalización excluyente, así como las políticas y programas cuyas respuestas sólo se dirijan a determinados grupos sociales y/o a determinadas necesidades, dejando descubiertos otros sectores y problemas, contraviniendo el principio de universalización.

3. Dar cumplimiento al marco legal vigente que garantiza la educación como un Derecho Humano fundamental, donde al Estado se le confiere la función de administrarlo y garantizarlo. En igual sentido, también es necesario revisar, modificar y crear nuevos marcos normativos orientados a la igualdad con equidad y a la universalización de las condiciones inherentes a la calidad educativa.

  1. Constitución Nacional.
  2. Ley 1264 General de Educación.
  3. Ley 4088 de Gratuidad de la Educación Inicial y la Educación Media.
  4. Ley 1680 Código de la niñez y la adolescencia.
  5. Ley N 4758 que crea el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (FONACIDE) y el Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación de Paraguay.

4. Romper con el sistema prebendarista y clientelista del sistema educativo, que corrompe la acción educativa, las relaciones sociales y comunitarias en función a intereses personales, particulares y sectoriales. Quiebre de este círculo vicioso que se puede dar mediante la instalación de la Carrera de la Función Pública del sector educativo, garantizando la institucionalización de los procesos para la instalación de políticas de Estado sostenible.

5. Implementar la reorganización de Áreas Educativas y Supervisiones Educativas como eje articulador de la política educativa, instancias desde donde se articulan las ofertas y los servicios de todos los niveles y modalidades del sistema educativo.

6. Promover la participación protagónica y ciudadana desde los territorios sociales conformados alrededor de las Áreas Educativas, donde la escuela, centro de la acción comunitaria, se constituye como núcleo del desarrollo local, la gestión participativa y comunitaria comprometida con los intereses del pueblo paraguayo, sin exclusiones, generando la capacidad de lograr transformaciones en la escuela y en la comunidad, desde la misma institución y desde la diversidad de los protagonistas del sector educativo.

7. Recuperar las prácticas comunitarias de gestión educativa a partir de las experiencias colaborativas y cooperativas de Aty guasu (reunión grande, donde todos participan) y Aty´i (encuentros más reducidos, de equipos)[20].

8. Priorizar la política de formación inicial y continua de docentes, directivos y supervisiones educativas de todos los niveles y modalidades vinculados a la carrera docente. Además, es necesario relanzar los Equipos Técnicos del MEC, altamente calificados, cuya tarea fundamental es acompañar la acción pedagógica directiva, a nivel departamental, zonal y local. Específicamente, se espera de estos equipos, que acompañen técnicamente la tarea del docente, en el aula, asegurando la implementación del currículo con calidad y pertinencia.

9. Garantizar el mejoramiento de los ambientes de aprendizaje, a través de la creación de condiciones para el desarrollo institucional y comunitario.

10. Optimizar el sistema de información, monitoreo y evaluación para el mejoramiento de la gestión del sistema. Desde las escuelas, supervisiones, coordinaciones de supervisión y nivel central.

El valor de una gestión territorial para una educación paraguaya de calidad

En las últimas tres décadas, en Paraguay se avanzó en el reconocimiento del Derecho a la Educación a partir de la promulgación de la Constitución Nacional de 1992, la Ley Nº 1264 Gral. de Educación en 1998, que promovieron la extensión de la obligatoriedad y gratuidad a 9 años de la Educación Escolar Básica y la reciente sanción de la ley Nº 4088 del 2011, que establece la gratuidad y obligatoriedad de la Educación Inicial y la Educación Media[21]. Estas han sido definiciones sustantivas para la construcción de la política pública y el Derecho a la Educación.

a. Educación, territorialidad y recursos

Como ya se dijo y fundamente, es verdad que se han dado avances y, por eso, hoy es real e imperiosa la tarea de seguir avanzando en el logro concreto y efectivo de la gratuidad, la cual supone desarrollar una serie de dispositivos que garanticen la asistencia y la promoción de los y las estudiantes de todos los niveles y modalidades del sistema educativo en Paraguay. Entre los logros esperados, está la transferencia de recursos al 100% a las Instituciones educativas del sector público, las cuales son responsables de administrar la oferta educativa en todos los niveles y modalidades del sistema universal y obligatorio de la educación paraguaya. Proveer estos recursos mediante, por ejemplo, un régimen fiscal suficiente y justo, ha de permitir financiar, anualmente, los gastos corrientes y de funcionamiento de las escuelas y colegios como, también, los gastos de inversión y capital, de acuerdo a los requerimientos y las demandas existentes por un lado; mientras que, por otra parte, es necesario priorizar las acciones tendientes a evitar los gastos de bolsillo, por insumos escolares, en los hogares paraguayos. En este sentido, es necesario articular políticas de protección social con otros sectores del Estado y la sociedad, de tal forma a que se le garanticen, al grupo familiar de las niñas, niños y jóvenes, el bienestar y la seguridad social que haga posible una “efectiva educación paraguaya gratuita”. Dicho de otra forma, usando una imagen, si en casa el dinero no alcanza y los hijos tienen que “estirar del carro familiar” con los padres, es muy poco probable que ese niño o niña pueda terminar, en tiempo y forma, su Educación Escolar Básica y, mucho menos, la Educación Media; por lo tanto, se necesita una acción coordinada y colaborativa para evitar el abandono o la sobreedad escolar.

b. Educación, territorialidad e institucionalidad

Nuevamente, hacer posibles y efectivas las líneas estratégicas planteadas en la “filosofía política basada en Derechos”, supone orientar y coordinar todas las acciones gubernamentales en “territorialidades social” debidamente identificadas, por ejemplo, usando la estructura organizativa que ofrecen las áreas educativas, las escuelas y las comunidades que la componen, lo que se define como conjunto de escuelas (entre 5 a 8 instituciones), ubicadas equidistantes y distribuidas alrededor de una escuela centro, territorializadas dentro de un mismo contexto, es decir, escuelas rurales, urbanas o indígenas. Este enfoque territorial, permite concentrar la oferta y los servicios en las áreas educativas, lo que facilita el poder potenciar y brindar una atención sistemática a las escuelas y, por ende, a los alumnos y sus familias; además, favorece una acción del MEC planificada, desde donde el Estado aumenta sus posibilidades de cubrir las necesidades de los ciudadanos, garantizando la plenitud de los derechos educativos y de calidad de vida.

c. Educación, territorialidad y gestión

Estas acciones no podrán implementarse de manera efectiva si no se acompaña de una profunda revisión de la Gestión del Sistema Educativo, en todos sus niveles:  central, departamental y local. Esta revisión se debe impulsar a través de un proceso de reconstrucción de la matriz de gestión de la educación paraguaya, desde una perspectiva territorial integral, que rompa con la lógica de una gestión técnica pedagógica, administrativa y financiera centralizada y burocrática, que impide una labor de articulación y coordinación transectorial efectiva entre los niveles mencionados arriba.

d. Educación, territorialidad y capacidad instalada local

El análisis de las experiencias educativas, con foco en la escuela y sus comunidades, reflejan que los espacios regionales y locales son ideales para el desarrollo de la gestión del territorio. Sin embargo, la normativa señala limitaciones surgidas en la organización del territorio, por lo tanto, es imprescindible guiar el ordenamiento territorial, identificando y potenciando las oportunidades existentes, así como señalando las debilidades para corregirlas. En ese sentido, el fortalecimiento de las capacidades de los actores educativos, desde el nivel central al local, a través de los municipios y los Consejos Departamentales, Distritales y locales de Educación, debería ser uno de los focos de la política en el proceso de transformación garantizando la equidad, acortando brechas educativas y garantizando la calidad de la educación en todos los ámbitos territoriales del país.

En este sentido, es fundamental la constitución de Consejos Comunitarios de Áreas Educativas, para la Gestión de la política Educativa: Aty guasu y Aty´i deberían ser, entre otras, herramientas de gestión.

A modo de cierre para seguir pensando juntos sobre la educación paraguaya

En el año 2024, se celebra en Paraguay el primer centenario de la Reforma Educativa de Ramón Indalecio Cardozo[22] y, también, llega a su fin el Plan nacional de Educación 2024[23], el cual deberá ser evaluado y reemplazado por un nuevo instrumento que oriente las políticas educativas en el Paraguay, por lo menos, por 20 años.

Entonces, se está a las puertas de un tiempo propicio para conversar, dialogar y debatir sobre la educación paraguaya, en este sentido, este artículo, propone ocupar una parte importante del año 2024 para mirar, sistémica y colaborativamente, los avances del sistema educativo, del Estado, de la sociedad, para poner en práctica una política pública de “educación universal, gratuita y de calidad para todas y todos”.

Dicho de otra forma, luego de más de 30 años del inicio de la Reforma Educativa de 1993, en la coyuntura de época en que el Estado, junto con la sociedad civil, tienen la tarea de diseñar, elaborar, debatir, aprobar e implementar un nuevo Plan Nacional de Educación o, una Transformación Educativa o, un Plan de Fortalecimiento del Sistema Educativo, es fundamental que toda la sociedad paraguaya se comprometa a informarse y trabajar junta en una herramienta democrática que permita orientar las políticas educativas durante las próximas décadas[24].

Desde aquí, entonces, se invita a la sociedad paraguaya a organizarse y comenzar un debate serio sobre lo que se ha hecho y sobre lo que se tiene que seguir haciendo para el aseguramiento de una “educación universal, gratuita y de calidad para todas y todos”.

INVITACIÓN A SEGUIR PENSANDO JUNTOS

Podés sumar tus preguntas y comentarios en la dirección de correo que se comparte a continuación, también, en el mismo E-mail, podés enviar algo de tu producción personal que quieras publicar en este Blog miradaspedagogicasparaguay@gmail.com


[1] Castel, Robert. (2003). La inseguridad social. ¿Qué es estar protegido? Ed. Manantial.

[2] Cfr.: CEPAZ (Internet 26 septiembre 2023). Derecho al desarrollo. En: https://cepaz.org/articulos/derecho-al-desarrollo/#:~:text=El%20desarrollo%20pronostica%20el%20goce,dignidad%20de%20cada%20ser%20humanos

[3] Cfr.: Rojas, Sonia (2017). Desarrollo humano y derechos humanos, dos caras de una misma moneda. En: Derecho y Realidad, Vol. 15, Nº 30, pp. 59-72.

[4] Constitución Nacional (1992). Artículo 1 “De la forma del Estado y de Gobierno”. Ed. BACCN

[5] Cfr.: Observatorio del Estado de Derecho en el Paraguay (Internet 1 octubre 2023) Estado de Derecho en Paraguay. En: https://observaestadodederecho.desarrollo.edu.py/estado-de-derecho/

[6] Constitución Nacional (1992). Artículo 6 “De la Calidad de Vida”. Ed. BACCN

[7] Constitución Nacional (1992). Artículo 46 “De la Igualdad de las Personas”. Ed. BACCN

[8] Cfr.: BBC NEWS Mundo (Internet 21 septiembre 2023). Qué es la regla del 10-10-10 con la que Paraguay atrae inversiones y por qué es controversial. En: https://www.bbc.com/mundo/articles/cxxde2jxz56

[9] Cfr.: Velázquez, David (2020). Educación, memoria y autoritarismo – Historia y memoria del Stronismo en la educación paraguaya (1989–2019). En: Nuevo Mundo Mundos Nuevos. Ecole des hautes études en sciences sociales. https://journals.openedition.org/nuevomundo/79615

[10] Cfr.: Ortiz, Luis et al. (2014). La educación en su entorno. Sistema educativo y políticas públicas en Paraguay. Ed. ILAIPP-CADEP

[11] Cfr.: Corvalán, Ramón (Internet 5 septiembre 2023). Derecho a la educación: una propuesta para revertir su derrumbe. En: https://www.decidamos.org.py/2023/articulos/derecho-a-la-educacion-una-propuesta-para-revertir-su-derrumbe/

[12] Cfr.: Elías, Rodolfo (2017). El desafío de la construcción de la participación en la política educativa del Paraguay. Ed. ILAIPP-CADEP

[13] Cfr.: Vanni, Carolina (Internet 25 septiembre 2022). Innovación pedagógica y políticas de Estado, claves para combatir la deserción escolar. En: https://www.lanacion.com.py/gran-diario-domingo/2022/09/25/innovacion-pedagogica-y-politicas-de-estado-claves-para-combatir-la-desercion-escolar/#:~:text=Seg%C3%BAn%20los%20datos%20oficiales%2C%20entre,tasa%20de%20deserci%C3%B3n%20en%205%25.

[14] Cfr.: Diario Última Hora (Internet 25 enero 2022). Promedio de estudio de los jóvenes en Paraguay no llega ni a 10 años. https://www.ultimahora.com/promedio-estudio-los-jovenes-paraguay-no-llega-ni-10-anos-n2983396

[15] Cfr.: Gómez Roja, Mabel (Internet 16 agosto 2022). Desafíos con la niñez paraguaya: Elevada incidencia de la pobreza y 6,5% de población que no va a la escuela. https://marketdata.com.py/laboratorio/analisis/desafios-con-la-ninez-paraguaya-elevada-incidencia-de-la-pobreza-y-65-de-poblacion-que-no-va-a-la-escuela-84956/

[16] Cfr.: Juntos por la Educación (2023). Propuestas para la gobernanza y agenda educativa 2023-2028. Claves de políticas para una educación de calidad. Pp. 8 – 14. Ed. Juntos por la Educación

[17] Cfr.: Sosa, Alcira (Internet 23 febrero 2023). Infraestructura, calidad e inversión, las grandes deudas con la educación paraguaya. Fuego Cruzado GEN/Nación Media con viceministra de educación. En:  https://www.hoy.com.py/nacionales/infraestructura-calidad-e-inversion-las-grandes-deudas-con-la-educacion-paraguaya

[18] Cfr.: Bolívar, Antonio et al. (2018). Estado, políticas públicas y educación. Ed. CLACSO

[19] Ministerio de Educación y Ciencias (2011). Construyendo la Nueva Escuela Pública Paraguaya, Libro 10. Plan del Sector Educativo MERCOSUR. Ed. MEC

[20] Ministerio de Educación y Ciencias (2013). Manual de Capacitación en Secuencias Didácticas para Formador de Formadores. P. 14. Ed. MEC

[21] Aguilera, Raúl (2017). Ordenamiento legal de la educación inicial y escolar básica / Compendio de normativas legales de la educación media. Ed. Ediciones y Artes

[22] Cfr.: Velázquez Seiferheld, David; Soto, Anahí (2019). Ramón Indalecio Cardozo (1876-1943). Pionero de la Escuela Activa paraguaya. En: Revista Historia de la Educación Latinoamericana, Vol. 21, Nº 32, pp. 15 – 34

[23] Ministerio de Educación y Ciencias (2009). Plan Nacional de Educación 2024. Hacia el centenario de la Escuela Nueva de Ramón Indalecio Cardozo. Ed. MEC – Ver el original de formato PDF en: https://mec.gov.py/talento/archivo/planes/MEC_plan-educacional-2024.pdf

[24] Diario última Hora (Internet 26 agosto 2023). “Ya no hablamos de transformar la educación, sino fortalecer lo que hay” https://www.ultimahora.com/ya-no-hablamos-de-transformar-la-educacion-sino-fortalecer-lo-que-hay#:~:text=Pa%C3%ADs-,%E2%80%9CYa%20no%20hablamos%20de%20transformar%20la%20educaci%C3%B3n%2C%20sino%20fortalecer%20lo,A%C3%B1os%20emitido%20el%20jueves%20pasado / Ministerio de Relaciones Exteriores (Internet 26 septiembre 2023). Paraguay y UE intercambian notas sobre Convenio de Financiación a la Educación https://www.mre.gov.py/index.php/noticias-de-embajadas-y-consulados/paraguay-y-ue-intercambian-notas-sobre-convenio-de-financiacion-la-educacion?ccm_paging_p=6 OBSERVACIÓN: según estas fuentes el Plan Nacional de Educación 2024, ya no sería reemplazado por la Transformación Educativa, sino por este Plan de Fortalecimiento de la Educación Paraguaya.

Rituales, Negociación y Pedagogía en la relación gobierno y sindicatos docentes en el Paraguay
10 de octubre de 2023
Si el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) fuera feminista…
23 de octubre de 2023
Cultura Política y Política Cultural
27 de octubre de 2023

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *