La salud mental, un pendiente eterno y el gran ausente en nuestro sistema educativo
La Lic. Psic. Mercedes Camperi, desde su experiencia como terapeuta, investigadora y capacitadora, propone pensar las razones que explican, hoy, en el Paraguay, el incremento de los índices de violencia, ansiedad, ataques de pánico, depresión, adicciones y, también, el número de suicidios entre adolescentes y jóvenes paraguayos. Realidad, ante la cual, la sociedad no logra poner en valor el mundo socioemocional de los niños, adolescentes y jóvenes, tanto en la familia con en el sistema educativo nacional, el cual brinda muy pocas herramientas para el abordaje de la relación «salud mental» – formación humana integral, dentro y fuera del aula.
Recuperado por @MiradasPedagogicas.Py700_602 | 18-noviembre-2023
Conceptos Claves: Jóvenes – Niños – Salud Mental – Sistema Educativo – Suicidio
(1) PRESENTACIÓN DEL ARTÍCULO
«Miradas Pedagógicas Paraguay», es un Blog que se concibe como un espacio de encuentro de todas aquellas personas, especialistas o no, que están ocupadas y preocupadas en lograr que la educación paraguaya sea realmente un espacio y un tiempo de formación integral de los paraguayos y paraguayas.
Así, este Blog es un punto de convergencia de inquietudes, debates e ideas, las cuales reconstruyen lo que aquí se denomina como la PEDAGOGÍA.py, la cual se alimenta de las perspectivas de hombres y mujeres, paraguayos y paraguayas que comparten sus inquietudes y experiencias formativas mediante artículos, ensayos, papers o textos que se enfocan en la persona humana que se está formando.
En este sentido, «Miradas Pedagógicas Paraguay», agradece las decenas de artículos que llegan cada semana para ser publicados, uno de éstos es el que se comparte seguidamente.
(1.1.) ¡Alerta SALUD MENTAL en la Escuela Pública paraguaya!
La Lic. Psic. Mercedes Camperi, lectora habitual de “Miradas Pedagógicas Paraguay”, ha enviado un artículo sumamente interesante sobre la “salud mental y su abordaje en el sistema educativo nacional”, una temática de su especialidad profesional y, al mismo tiempo, una preocupación emergente en la sociedad paraguaya.
(1.1.a) La «Salud Mental» vista de los medios de comunicación
Lo primero que cabe señalar es que Camperi, al reflexionar sobre la «salud mental», en el ámbito educativo, está abordando un tema que ha estado frecuentemente reflejado en la portada de los periódicos en el año 2023 y que, hoy, se considera una problemática que forma parte de los desafíos socioeducativos que requieren de una política de Estado en el período de gobierno 2023-2028.
En esta línea, a continuación, se comparten algunos de estos titulares del año 2023.
“Salud mental: Gobierno oficializa «reforma» en la prevención y atención de casos (…) el ministro de Educación, Nicolás Zárate, resaltó que analizando datos regionales, un 50% de los niños presentaron en algún momento algún cuadro de irritabilidad, hiperactividad o ansiedad en relación con la pandemia de coronavirus”[1]
“Violencia en escuela: padres proponen salud mental, prevención y detección temprana (…) «Esta sociedad merece políticas públicas para la salud mental»”[2]
“Urgen planes que atiendan la salud mental en las escuelas”[3]
“Ante la ola de violencia, MEC solicita más de 1.600 cargos de orientadores”[4]
“«Reflexiones en red» destaca la importancia de la salud mental y el cuidado emocional en la primera infancia”[5]
“Guairá se declara en emergencia educativa por situación de salud mental (…) «Es muy triste ver a nuestros niños y jóvenes autodestruirse. La salud mental es algo que te puede jugar en contra, pero si podemos ayudar al sector de la educación lo podemos hacer y me sumo a este pedido [edil Pilo Fanego]»”[6]
Como si fuera un «gran titular» que surge de estos encabezados 2023 aparece la hipótesis de que «algo serio» se está gestando en el ámbito educativo con respecto a la «salud mental».
Ese «algo serio» está afectando a la sociedad paraguaya, pero se materializa visiblemente en las aulas y patios de la escuela, donde se constata el aumento del número de chicos y chicas que viven su día a día ansiosamente, deprimidos, frustrados o alterados como consecuencia de un contexto social, familiar y vincular donde se disciplina, doméstica y aliena al individuo desde la pobreza, la negación del acceso a Derechos básicos, la subestimación del mundo socioemocional y el achicamiento de los horizontes de bienestar personal y colectivo.
En esta misma línea, todo lo que se está haciendo con respecto a este «algo serio» emergente, da la impresión de que el Estado paraguayo no tiene un concepto, ni una línea política o, por lo menos, un menú de opciones pertinentes para esta situación, apenas si atina a reaccionar con medidas coyunturales, parches y declarativas.
Entonces, este «algo serio» más las respuestas improvisadas del Estado y el contexto actual de entre administraciones gubernamentales [abril-noviembre 2023] lleva a suponer que, o los ministerios no tienen en su «radar» esta temática, o estas instituciones están tan ocupadas «apagando otros incendios» que no pueden hacer lo que tienen que hacer en el ámbito de la «salud mental».
Concretamente, en el caso del MEC, desde la Reforma Educativa de 1993, se ha puesto en la agenda la idea de que, la escuela pública paraguaya debe contar con un plantel capacitado y suficiente, en el ámbito de la «salud mental», que pueda responder a las demandas de atención pedagógica integral en el campo educativo, tanto con respecto a los estudiantes y docentes como en lo que hace a directivos e, incluso, a las familias vinculadas a la comunidad educativa local[7]. En este sentido, la «salud mental» es un aspecto antropológico que está presente en la escuela, por lo cual entra en el área de incumbencia de la ciencia de la formación humana: la Pedagogía.
(1.1.b.) La «Salud Mental» vista desde un abordaje pedagógico
La Pedagogía se define como la ciencia que tiene como objeto de estudio a la formación de los seres humano y, como finalidad la generación de todas aquellas condiciones necesarias para que las personas «se» formen integralmente[8].
Aquí, es muy importante aclarar que, aunque en el imaginario social, lo pedagógico se quiera restringir a lo escolar, curricular o didáctico, esta perspectiva popular es inexacta, porque la «mirada pedagógica» trasciende el aula, para explorar científicamente todas aquellas experiencias, espacios, instancias y relaciones que le permite a la persona desarrollarse integralmente[9].
Dicho con otras palabras, desde una mirada pedagógica, un plan de estudio debe ordenar los contenidos, medios de enseñanza y evaluación en torno a lograr que la persona tenga los recursos pertinentes para aprender, evolucionar y alcanzar su mejor versión e, igualmente, la Pedagogía, sostiene el principio de que, para formarse integralmente, cada ser humano debe contar, desde su niñez y adolescencia, con los mecanismos mentales, socioemocionales y corporales apropiados para ir tomando consciencia de sí mismo, en relación con los demás y el mundo[10]. Consciencia que le permite al sujeto aprovechar sus procesos y recursos biocorporales, neurocognitivos y emocionales, para maximizar sus oportunidades de desarrollo en la vida[11]. Todas éstas son herramientas «formativas», que hacen al verdadero objeto de la Pedagogía que, como ya se dijo, es la formación del ser humano[12].
Una vez aclarado el verdadero sentido de lo pedagógico y considerando que la finalidad de la Pedagogía es asegurar que se den las circunstancias formativas pertinentes para el desarrollo humano integral, es posible inferir que la «salud mental» es una de esas «condiciones pedagógicas» que se requieren garantizar en la escuela[13].
Ahora bien, no se trata de decir que hay que dejar de preocuparse por el curriculum, todo lo contrario, desde el punto de vista de la Pedagogía «no basta con ocuparse del curriculum», sino que hay que ampliar el espectro de comprensión pedagógica hasta donde lleguen los límites de la condición humana. Por lo tanto, para la Pedagogía, no se trata de «evaluación de los aprendizajes» o «salud mental», sino de reemplazar la «o» por una «y» en la ecuación anterior = «evaluación de los aprendizajes y salud mental»[14], por ejemplo.
Por lo tanto, la relación «salud mental» – condiciones para una formación integral del niño, la niña, los adolescentes y jóvenes[15] o, «salud mental» – espacio formativo escuela, es una problemática que requiere de un abordaje pedagógico[16].
(1.2.) La PEDAGOGÍA.py como espacio de comprensión de la actual problemática de la «Salud Mental» en el ámbito escolar paraguayo
Dentro de una perspectiva general, ha quedado claro que la «salud mental», en relación con el ámbito educativo, es tanto una problemática de actualidad como una temática que entra en el dominio disciplinar de la Pedagogía. En este marco, el texto de Mercedes Camperi, es un aporte conceptual y experiencial al actual proceso de reconstrucción de la PEDAGOGÍA.py
¿A qué se refiere esta idea de la PEDAGOGÍA.py?
En el Paraguay contemporáneo, en los últimos años, por diversas circunstancias y motivos, se hizo evidente la necesidad de trabajar en serio la idea de una PEDAGOGÍA.py, es decir, comprometerse con la reconstrucción colaborativa de aquellos conocimientos pedagógicos, a los cuales se ha incorporado una identidad paraguaya, como resultado de la sistematización de las experiencias, trayectorias, investigaciones, reflexiones y políticas educativas llevadas adelante en el país[17]. Igualmente, este proceso de sistematización de la PEDAGOGÍA.py incluye un punto de encuentro teórico entre las prácticas educativas paraguayas y los avances de las ciencias que contribuyen a la comprensión de la formación integral de los seres humanos[18]. Este «punto de encuentro» entre la educación paraguaya y el mundo[19], genera diálogos multidisciplinares y sistémicos sobre los contextos, las problemáticas y las realidades en que acontece la escuela, la universidad o la academia de danza, el instituto de formación empresarial, la capacitación docente, entre otros muchos espacios – tiempos educativos.
Tomando como referencia lo expuesto hasta aquí, dentro de la idea de reconstrucción de una PEDAGOGÍA.py, queda claro que la formación humana es afectada ya sea por el curriculum oficial de matemáticas como, también, por un tema tan sensible y actual como la «salud mental» en relación con la escuela[20].
En este sentido, es valioso el aporte que hace el artículo de la Lic. Psic. Mercedes Camperi[21], una terapeuta y educadora que, desde los inicios de la Reforma Educativa de 1993, como miembro del Instituto Buscando la Vida de la Fundación en Alianza, se ha involucrado personalmente con la formación de los docentes paraguayos y el desarrollo de un modelo innovador de alfabetización inicial para la Educación Inicial y el 1er Ciclo de la Educación Escolar Básica[22]. A continuación, se publica, en forma literal e integra, el texto inédito de Camperi y, luego, se proponen ocho preguntas generadoras para pensar este aporte desde la PEDAGOGÍA.py
Texto de la Lic. Psic. Mercedes Camperi transcripto en forma literal
La salud mental, un pendiente eterno y el gran ausente en nuestro sistema educativo
Mercedes Camperi
En primer lugar, quiero señalar que analizar el cuidado de la salud mental en la educación, es un problema complejo, profundo, con varias aristas que hay que considerar, muy poco compartido y discutido, aún, a nivel general. Así, cada uno de estos factores contribuyen o, no, a crear salud mental en los niños o jóvenes, por ejemplo, desde la familia, la cultura, la sociedad, la economía, la política, la tecnología, la educación formal, etc.
Nuestra sociedad paraguaya, como muchas otras, es una sociedad en crisis, en varios aspectos y, una de esas crisis deriva de la falta de atención y cuidado de la salud mental de la población en general y, por supuesto, también, en los centros educativos. Crisis que se manifiesta en hechos concretos como lo escaso del número de profesionales que se ocupen de esta área, la falta de recursos y, por sobre todo, la exclusión del mundo emocional de la vida escolar cotidiana, donde, muchas veces, lo emocional es ubicado en un segundo o tercer plano en las instituciones y programas educativos.
Luego, en los paradigmas de corte y principios tecnológicos, que aún hoy están muy vigentes en nuestra educación paraguaya, se ha excluido la vida emocional de los alumnos y alumnas o, este aspecto de la existencia humana, sólo está incorporada en los libros, manuales, currículum, como aspiracionales, enunciados o contenidos vacíos que, generalmente, quedan como letra muerta en los papeles. La realidad es que la mayoría no tiene idea sobre qué hacer en este campo. Entonces, tenemos que considerar, lastimosamente, a nuestra educación y, sociedad, en general, como «grandes analfabetas» en el manejo del mundo emocional, dentro y fuera del aula.
Así, en el mundo actual, atravesado por la invasión de las tecnologías, las redes sociales, un mundo cada vez más interconectado, el avance de las ciencias en todos los ámbitos y la información que corre en segundos a todos los rincones del planeta, estas perspectivas de educación de siglos pasados quedan muy desfasadas de los intereses y la vida cotidiana de los niños y jóvenes, y es como que la escuela y la vida real son dos mundos paralelos que casi no se conectan en temas como la desigualdad, falta de oportunidades, crisis en la moral, en las instituciones, la ignorancia, precariedad, marginación, discriminación, etc. Situaciones que producen mucha frustración y rabia. Además, hoy, los jóvenes, empiezan a manifestarse según lo que están aprendiendo en sus casas, en la cultura, lo que absorben en las redes sociales, o lo poco que aprendieron de su propia experiencia personal que, muchas veces, son caminos equívocos y perversos en el abordaje de sus conflictos y reaccionan, con la única herramienta primitiva que muchos conocen, que es: “la violencia”. Situaciones de violencia a las cuales se suman exteriorizaciones de diversas emociones destructivas que, cuando las usan, es como que están diciendo: “por lo menos”, con la violencia se consigue atención para la frustración que están sintiendo.
A este respecto, quiero comentar que, atiendo en mi consultorio a muchos jóvenes de varias realidades y diversas experiencias educativas, de aquellos que asisten a la consulta, un número importante manifiesta que el mundo en el que estamos no les tiene sentido y, que necesitan andar otros caminos para estar mejor, ser más felices y que, actualmente, no encuentran salida a estas inquietudes. A esto se suma que, los jóvenes manifiestan siempre su preocupación por el deterioro calamitoso del medio ambiente y, sobre todo, por la crisis social que vive nuestro país y, el mundo, en general. Así, es que ellos asumen un futuro con pocas esperanzas. En este sentido, la educación, como está planteada ahora, en muchas instituciones, sólo aumentan sus convicciones de que por ahí no es el camino y, que estas instituciones, en muchos casos, les hablan en un lenguaje que es ya casi inentendible para ellos.
Todo este panorama moviliza mucho, a nivel interno, a cualquier ser humano y, más a los niños y jóvenes que tienen que enfrentar el mundo con sus expectativas y conflictos, que sumado a sus crisis personales, enfrentan a un mundo complejo casi sin herramientas y, una inteligencia emocional rudimentaria; motivo por el cual, muchas de estas acciones terminan incrementando los índices de violencia, ansiedad, ataques de pánico, depresión, adicciones y, también, los índices de suicidios, donde nuestro país, según las estadísticas, incrementa cada año sus tasas.
En el mundo emocional está asentado lo más importante que tiene el ser humano, es decir, su capacidad de amar y ser feliz, dos horizontes existenciales a los que aspiramos casi todos los seres humanos en la vida. Hay que mencionar, además que, esta área emocional del ser humano tiene sus propias dinámicas y herramientas de abordajes, las cuales son muy diferentes al mundo racional, es más, es exactamente contrario a la razón. En el mundo emocional no funciona la razón, tiene otro lenguaje y se usan otras herramientas, aprender a manejar lo emocional implica que, la persona tiene que tener un entrenamiento específico en su manejo, sumado a que debe conocerse a sí mismo desde el abordaje de sus emociones y su autoconocimiento.
Sin todo este entrenamiento y aprendizaje, es más que seguro que, en el Paraguay, seguiremos incrementando los índices de violencia, depresión y suicidios que vemos muy frecuentemente en las instituciones educativas. Este entrenamiento tiene que estar enfocado en la persona de los niños y jóvenes, para que éstos puedan acceder tanto en las familias como en las instituciones educativas, a herramientas específicas que les ayuden a manejar sus heridas, traumas, estilos defensivos, a conocerse mejor en sus luces y sombras, a aumentar su autoestima, a crecer emocionalmente, a aumentar su inteligencia del manejo de sus emociones, a apelar a sus sanadores interiores y a convertirse en sus propios generadores y gerentes de su evolución emocional y personal.
Sin un programa serio, que no sea solamente una sumatoria de enunciados y palabras muertas en los papeles, seguiremos asombrándonos, casi sin poder reaccionar, al sufrimiento individual y colectivo de una sociedad profundamente fragmentada y deteriorada, con una mayoría de personas que tienen una conciencia básica, que es -ciertamente- la generadora, con mayor fuerza, de las emociones destructivas que corroen la mente, el corazón y el espíritu humano. que reaccionarán, desde esos estadios de conciencia, para mitigar sus sufrimientos y frustraciones.
Ojalá podamos reaccionar ante este panorama como corresponde y como responsables activos de la construcción social, un hacer algo que se debe dar antes de que esta realidad sea cada vez más desalentadora.
Bibliografía
Camperi, María Mercedes (2020). Fragmentación y Vida, experiencias de la práctica cotidiana. Editorial AGR
Goleman, Daniel (2008). Emociones Destructivas. Ed. Printing Books.
Grof, Stanislav (2002). Psicología del Futuro. Ed. La Liebre.
Wilber, Ken (2010) Práctica Integral de Vida. Ed. Kairos.
Fernando Velázquez – Diario Última Hora (Internet 27 diciembre 2022). 2022 con más casos de suicidios en Paraguay ¿Cuáles son los factores y señales de alarma? https://www.ultimahora.com/2022-mas-casos-suicidios-paraguay-cuales-son-los-factores-y-senales-alarma-n3040014#:~:text=El%20a%C3%B1o%202020%20cerr%C3%B3%20con,a%C3%B1o%20llega%20ya%20a%20576.
PREGUNTAS GENERADORAS DESDE UNA PEDAGOGIA.py EN RECONSTRUCCIÓN
(1) ¿De qué forma una PEDAGOGÍA.py puede contribuir a comprender y dar respuestas educativas integrales en los periodos de crisis que puede atravesar una sociedad como la paraguaya?
(2) Considerando el concepto de PEDAGOGÍA.py ¿se podría afirmar que un paradigma educativo que excluye el aspecto emocional o, viceversa, que subestima el valor del desarrollo cognitivo, no estaría respondiendo a un enfoque pedagógico de la formación de los seres humanos?
(3) Desde la Pedagogía como ciencia, no como imaginario popular o estrategia de gobierno ¿qué perspectivas de la formación humana han quedado desfasadas hoy con los avances del conocimiento sobre la relación «salud mental» – educación escolar?
(4) ¿Cómo sería un modelo PEDAGOGÍA.py -factible y realizable- de abordaje de la ira, la frustración y el miedo en el ámbito de la escuela pública paraguaya?
(5) Desde una PEDAGOGÍA.py comprometida con el desarrollo integral del ser humano ¿cómo se lee que cada año se incremente el número de adolescentes y jóvenes que piensan en el suicidio como alternativa a la pérdida de sentido de la vida?
(6) En una mirada pedagógica de lo que sucede en las diversas asignaturas del curriculum paraguayo ¿cómo se complementan los aspectos emocionales y cognitivos en el desarrollo de los contenidos curriculares?
(7) ¿De qué forma el aula puede convertirse en un espacio pedagógico de resiliencia para los niños, adolescentes y jóvenes que se sienten frustrados ante las ofertas del mundo actual?
(8) ¿Cómo se puede reaccionar, pertinentemente, desde el aula ante las diversas problemáticas que hoy se manifiestan en el ámbito de la «salud mental» de estudiantes, docentes, directivos y familias?
INVITACIÓN A SEGUIR PENSANDO JUNTOS
Podés sumar tus preguntas y comentarios en la dirección de correo que se comparte a continuación, también, en el mismo E-mail, podés enviar algo de tu producción personal que quieras publicar en este Blog miradaspedagogicasparaguay@gmail.com
[1] Diario ABC Color (Internet 16 febrero 2023). Salud mental: Gobierno oficializa «reforma» en la prevención y atención de casos https://www.abc.com.py/nacionales/2023/02/16/salud-mental-gobierno-oficializa-reforma-en-la-prevencion-y-atencion-de-casos/
[2] Diario ABC Color (Internet 2 junio 2023). Violencia en escuela: padres proponen salud mental, prevención y detección temprana https://www.abc.com.py/nacionales/2023/06/02/salud-mental-y-prevencion-con-deteccion-temprana-proponen-padres-de-familia/
[3] Diario La Nación (Internet 1 julio 2023). Urgen planes que atiendan la salud mental en las escuelas https://www.lanacion.com.py/editorial/2023/07/01/urgen-planes-que-atiendan-la-salud-mental-en-las-escuelas/
[4] Diario Última Hora (Internet 20 julio 2023). Ante la ola de violencia, MEC solicita más de 1.600 cargos de orientadores https://www.ultimahora.com/ante-la-ola-de-violencia-mec-solicita-mas-de-1-600-cargos-de-orientadores
[5] Secretaria General OEI (Internet 13 octubre 2023). «Reflexiones en red» destaca la importancia de la salud mental y el cuidado emocional en la primera infancia https://oei.int/oficinas/secretaria-general/noticias/reflexiones-en-red-destaca-la-importancia-de-la-salud-mental-y-el-cuidado-emocional-en-la-primera-infancia
[6] Diario Última Hora (Internet 25 agosto 2023). Guairá se declara en emergencia educativa por situación de salud mental https://www.ultimahora.com/guaira-se-declara-en-emergencia-educativa-por-situacion-de-salud-mental
[7] Cfr.: Moraleda Ruano, Álvaro; Galán-Casado, Diego; Cangas Díaz, Adolfo (2023). Las Intervenciones Socioeducativas en Estudiantes de Magisterio para Reducir el Estigma en la Salud Mental. En: Revista Psicología Educativa, Vol. 29, Nº 1, pp. 101 – 107
[8] Humboldt, Wilhelm von (1794) Theorie der Bildung des Menschen. En: De Wilhelm von Humboldt: Schriften zur Bildung. Hrsg. v. Gerhard Lauer. 2017, pp. 5-12. Ed. Reclam
[9] Benner, Dietrich (1990). Las teorías de la formación. Introducción histórico sistemática a partir de la estructura básica de la acción y del pensamiento pedagógico. En: Revista de Educación, Nº 292, pp. 7 – 36
[10] Cfr.: Ritscher, Penny (2017). La escuela slow. La pedagogía de lo cotidiano. Ed. OCTAEDRO
[11] Cfr.: Vigotsky, Lev; Leontiev, Alexis; Luria, Romanovich (2004). Psicología y pedagogía. Ed. Akal
[12] Cfr.: Montessori, María (2014). El método de la pedagogía científica. Aplicado a la educación de la infancia. Ed. Biblioteca Nueva
[13] Cfr.: Oberst, Ursula; Azkarraga, Joseba (2023). Afán de poder. Sociedad, salud mental y educación desde una visión actual de Alfred Adler. Ed. Herder
[14] Cfr.: Velasco, María (2023). Criar con salud mental. Lo que tus hijos necesitan y solo tú les puedes dar. Ed. Paidós
[15] Cfr.: Wei, Yifeng; Kutcher; Stan (2012). International school mental health: global approaches, global challenges, and global opportunities. En: Child and adolescent psychiatric clinics of Nort America, Vol. 21, Nº1, pp. 11 – 27
[16] Cfr.: Garner, Samantha (2023). La salud mental y el bienestar. Mejoran los procesos del aprendizaje. Ed. Narcea
[17] Cfr.: Cardozo, Ramón Indalecio (1926). Pedagogía. Tomo 1. Edición del Autor
[18] Cfr.: Cardozo, Ramón Indalecio (1932). Las ideas filosóficas y religiosas del Dr. Adolfo Ferrière.. Imprenta Cándido Zamphirópolos.
[19] Cfr.: Cardozo, Ramón Indalecio (1928). El ideal en la educación. En: La Nueva Enseñanza, Vol. 1 Nº 2, pp. 185 – 195
[20] Cfr.: Macaya, Ximena; Parada, Benjamín (2020). Sistema Educativo y Salud Mental. Una Asociación Relevante en Promoción y Prevención para Adolescentes Escolarizados. En: Revista EUREKA CDID-UCA, Vol. 17, Nº 1, año 2020, pp. 162 – 187
[21]Cfr.: Diario ABC Color (Internet 12 abril 2020). Curar nuestras heridas https://www.abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/abc-revista/2020/04/12/curar-nuestras-heridas/
[22] Camperi, Mercedes (2014). Capacitación docente en la práctica en escuelas indígenas del Paraguay. Nivel Inicial y Primer Ciclo de la Educación Básica. Ed. UNICEF
6 Comments
Me parece interesante la experiencia de Mercedes, sólo que como mamá y docente universitaria, yo lo que agregaría es que la salud mental de los adolescentes, ya se venía deteriorando desde antes de la pandemia, pero, en los último años, el aislamiento, el dolor y la ansiedad que fueron provocados por el cierre de las escuelas, las muertes y la pérdida de dinero de las familias han provocado un deterioro aún mayor de la salud mental de los niños, según lo que he leído y lo veo en el colegio de mis chicos. Por eso es que quiero sugerir que la próxima vez, en un tema como este, también se tome en cuenta una variable histórica tan importante como ha sido el año de aislamiento por la pandemia de COVID, la cual realmente les ha afectado a los jóvenes y no veo que se esté tomando en serio como ayudarles.
Me preocupa mucho que no se le esté dando atención al desarrollo emocional de los jóvenes, porque por un lado los veo más agresivos y por otra parte se les nota como que nada les entusiasma. Están todos los días con las redes, pero no crean vínculos, como que viven en sus mundos y no se conectan con nada, saltan de una cosa a otra y siguen lo último que se viralizó en su grupito del colegio o de amigas. Por ejemplo, la otra vez, hablando con mi hija, me dio la impresión que ella que en el 2024 irá a la universidad, habla de una determinada carrera no porque le guste, sino porque se supone que tiene que ir a esa facultad. Sentí que no le emociona mucho iniciar una nueva etapa en su vida, como que lo va a hacer porque lo tiene que hacer, sin que sea realmente importante para ella o signifique algo. En el colegio le hicieron un test vocacional, pero no sé para qué le va a servir, por eso me dejó preocupado su articulo Mercedes, no se cómo acompañar este proceso de mi futura universitaria, me quedaría más tranquilo si la viera feliz ¿Qué hace uno en estos casos? ¿no entendí su artículo y estoy inquietándome por nada?
Lo que planetas en el artículo es cierto y se ve que los adolescentes y los jóvenes andan a los tumbos, súmale el tema droga y, en el caso de la gente con menos recursos, con las que yo trabajo, en el interior del país, todo se complica; pero, no sé que puede hacer la escuela, porque ya tiene bastantes dificultades para enseñar a leer y escribir; además con el clima social actual, imagínate si se habla en el aula de sentimientos y cosas parecidas, van a aparecer estos padres que no quieren que se metan con sus hijos y van a hacerle la vida imposible a las profes. Está bueno que decís, pero el pendiente de la salud mental es de nuestra sociedad paraguaya. Pensá nomás cómo le queda la cabeza a un chico encarnaceno que ve el noticiero de la noche o lo que significa tener que desviarte de ciertas esquinas para llegar a tu casa porque ahí se venden sustancias… Luego súmale el tema de la violencia en la casa o que te digan que antes que estudiar tenés que afiliarte a un partido. Por eso, yo no se si no es más fácil querer focalizar la mirada en el sistema educativo cuando el problema es mayor y tiene más que ver con la familia, la pobreza o la política.
Todo bien con lo que dice la doctora Camperi y algo hay que hacer, sin embargo, me parece que lo primero que hay que trabajar en el sistema educativo es que los jóvenes tengan un proyecto de vida que incluya la realidad de que la vida es difícil, que muchas cosas faltan en la mesa, en el colectivo, en la calle y en la sociedad. Tienen que haber psicólogos en la escuela, pero no para que los estudiantes sean cristalitos, sino para que asuman que la vida es dura y que a pesar de la calamidad que puede ser nuestro Paraguay, hay que afrontar los desafios y hacer algo. Parece que ahora la moda es culpar a alguien de nuestras faltas de compromiso con una misma y con la sociedad. Acá donde yo vivo, la emoción más fuerte es la del miedo a no tener para llegar a la quincena y todos mis hijos trabajan y estudian, esa es su forma de mantenerse sanos mentalmente.
Hacen falta muchas cosas en la escuela y algo hay que hacer. Desde luego que el ultimo temporal voló el techo del colegio y se está dando clases en el polideportivo, pero hace tiempo que el temporal de la violencia, el desanimo y el aburrimiento azota la vida de nuestros jóvenes, pero no sólo en el colegio, sino en el barrio, en el club y en la familia. Todo el día andamos con el celular haciendo no se qué y no tenemos tiempo para escucharnos ¿cómo todo esto no va a afectar tu salud mental? Seas un adolescente o un adulto, las cosas no están bien.
ESTIMADOS Y ESTIMADAS LECTORES Y LECTORAS, LES PEDIMOS DISCULPAS POR LA DEMORA EN PUBLICAR SUS COMENTARIOS, LO CUAL SE HA DEBIDO A UN PROBLEMA TÉCNICO.